domingo, 10 de agosto de 2008

Estamos Leyendo....


Todos somos distintos pero, al mismo tiempo, estamos unidos por conexiones profundas.
Al conocer y crear contigüidades y distancias, proximidades y mestizajes, se ejerce aquel arte de la convivencia que es fruto del realismo político y de la esperanza. Es el realismo ante un mundo plural. Es el deseo de que la pluralidad no sea fuente de conflictos. Es la realización de una civilización formada por multitud de universos culturales, religiosos y políticos, sin rebajas ni miedo a las identidades. La civilización de la convivencia es extremadamente necesaria. Tomar conciencia de ello es el inicio de una cultura compartida.