lunes, 18 de octubre de 2010



Érase una vez un discípulo que le pregunto a su Maestro:
"¿Dónde debo buscar la iluminación?".

-Maestro: "Aquí"

-Discípulo: "¿Y cuándo tendrá lugar?"

-Maestro: "Está teniendo lugar ahora mismo"

-Discípulo: "Entonces, ¿por qué no la siento?"

-Maestro: "Porque no miras"

-Discípulo: "¿Y en que debo fijarme?"

-Maestro: "En nada. Simplemente mira"

-Discípulo: "Mirar ¿Qué?"

-Maestro: "Cualquier cosa en la que se posen tus ojos"

-Discípulo: "¿Y debo mirar de alguna manera especial?"

-Maestro: "No. Bastará con que mires normalmente"

-Discípulo: "Pero ¿es que no miro siempre normalmente?"

-Maestro: "No"

-Discípulo: "¿Por qué?"

-Maestro: "Porque para mirar tienes que estar aquí y ahora, y casi nunca lo
estás"

Meditar es ser consciente de lo que está sucediendo a cada instante, sin juzgarlo, con una aceptación total de cada momento presente.
Es aprender a ver lo que «es» como es, simplemente. No nos damos cuenta, pero cuando miramos al mundo, no lo vemos tal y como es realmente, lo que vemos es lo que «pensamos» de él.


Albert

No hay comentarios: